Uno de los dilemas a los que se enfrentan las personas que deciden dar el paso de embarcarse en el proyecto de estudiar unas oposiciones con el objetivo final de convertirse en funcionario de carrera es tomar la decisión de a qué cuerpo opositar, a qué administración, si preparar pruebas selectivas para acceder a personal laboral o personal funcionario, etc.
Ser funcionario, el «sueño americano» a la española
Ciertamente es una decisión fundamental que puede marcar mucho el éxito de nuestra empresa de convertirnos en empleados públicos. Siempre me gusta decir que la preparación de oposiciones es el “sueño americano” a la española.
Nos permiten alcanzar un puesto de trabajo fijo con una calidad profesional considerable para el que nadie va a mirar de donde venimos, como nos apellidamos, a quien amamos y un largo etcétera. Nos vamos a enfrentar a una serie de pruebas en igualdad de condiciones que nuestros oponentes, en el que solo va a marcar la diferencia nuestro trabajo y nuestra valía personal, sin condicionantes espurios. Frente a nuevas modas que señalan las oposiciones como un sistema “viejo”, yo defiendo que es un sistema que iguala a las personas y es uno de los últimos reductos de la meritocracia en nuestro país, tan denostada en estos tiempos.

En la academia nos hemos embarcado en la preparación de oposiciones a la Administración General del Estado tras años de éxitos en la preparación del acceso a la Administración de la Junta de Andalucía importando el modelo que usábamos para la preparación de estas. Ciertamente, yo fui alumno de la academia en la que logré el tan ansiado objetivo de conseguir plaza en el Cuerpo Superior de Administradores Generales (A1.1100) y en el Cuerpo de Gestión Administrativa (A2.11).
Así mismo, y de forma independiente, también preparé oposiciones al Cuerpo de Gestión de la Administración Civil del Estado, superándolas con éxito, por lo que soy funcionario de ambas administraciones, lo que me ha permitido identificar cuales son las virtudes y defectos de los procesos selectivos que desarrolla cada administración.
Estado Vs. Junta de Andalucía
En el presente artículo intentaré identificar las principales virtudes y defectos que, de una u otra de forma, os puedan ser de utilidad a la hora de tomar la importante decisión de decantaros por una u otra administración.
Duración de los procesos selectivos
En primer lugar, debemos destacar la habitualidad de las convocatorias y la celeridad de la resolución de los procesos selectivos. En este importante aspecto debemos destacar que la Administración General del Estado (con la excepción de los tiempos de pandemia) normalmente convoca todos los años sus pruebas selectivas y los plazos de toma de posesión e incorporación efectiva suelen ser rápidos (entiéndase esto en tiempos administrativos) al contrario de la Administración de la Junta de Andalucía que, si bien últimamente viene actuando con mayor celeridad en el desarrollo de los procesos, históricamente ha pecado de cierta lentitud en el desarrollo de los mismos.

La mayor oferta de empleo público de la historia
Asimismo, es importante destacar el número de plazas convocadas, ya que en ambas administraciones en los últimos tiempos ha aumentado considerablemente, destacando en el Estado la publicación de la mayor oferta de empleo público de la historia con casi más de 1000 plazas para el Cuerpo de Gestión de la Administración Civil del Estado y cerca de 3000 plazas para el Cuerpo General Administrativo.
¿Todos los puestos de la Administración del Estado se encuentran en Madrid?
Otros de los aspectos que suelen ser motivo de análisis a la hora de escoger oposiciones es el asunto de la movilidad. Lógicamente, la Administración General del Estado abarca toda la Nación y existen mas posibilidades de movimiento que en la Junta de Andalucía, destacando la gran cantidad de plazas en Madrid al ser esta la Capital. Es evidente que si, por ejemplo, un opositor quiere no moverse de Sevilla es mas “fácil” en la Junta de Andalucía, pero no hemos de desdeñar que la Administración General del Estado abarca muchos organismos con muchos puestos en todas las provincias como la Seguridad Social, el SEPE o la Agencia Tributaria, lo que hace que no sea muy difícil poder, dentro de un margen, escoger en la provincia en la que deseas vivir, el cual fue mi caso que me pude quedar cerca de casa cuando aprobé.
Administración General del Estado, trabajar en algo que te gusta
También es importante tener en cuenta la carrera administrativa la cual, si se me permite, quizás sea mas interesante en la Administración General del Estado ya que el numero de competencias y presupuestos es infinitamente mayor y las posibilidades de trabajar en algo que nos guste son muy altas, pudiendo ir desde Asuntos Exteriores hasta Presidencia del Gobierno, por ejemplo, pasando por la Seguridad Social o la Agencia Tributaria. En la Junta destacaría la posibilidad de tener quizás una carrera en la que pude ser mas rápido ascender y alcanzar puestos de responsabilidad, pero mas limitado a la hora del cambio de asuntos a tratar debido a la menor asunción de competencias. En términos de promoción interna para pasar de un cuerpo inferior a otro superior si destacaría mayor facilidad en la Junta de Andalucía para los cuerpos del subgrupo A2 a los del A1, al ser las pruebas mas parecidas y darse mayores facilidades. En el resto de subgrupos podríamos decir que los procesos son de semejante dificultad.
En relación a los permisos y vacaciones, existe bastante similitud entre una administración y otra, por lo que personalmente no aprecio yo diferencias dignas de mención.
¿En que Administración son mayores los salarios?
En último lugar, y porque también es necesario analizarlo, en el tema retributivo podemos establecer ciertas diferencias. En primer lugar, en la Junta de Andalucía no suelen darse diferencias retributivas en función de la Consejería en la que estés, cobrándose en todas mas o menos lo mismo, no siendo así en la Administración General del Estado, donde dependiendo del Ministerio o el Organismo en el que desempeñes tus funciones tu retribución puede variar de forma considerable. Destacaría que en la Junta de Andalucía son mas altos los complementos específicos, pero en el Estado el complemento de productividad puede llegar a ser muy alto lo que superaría con creces esa diferencia.
En definitiva, creo que es buen momento para preparar oposiciones por el alto número de plazas ofertadas en ambas administraciones y porque es previsible que siga siendo así en el medio plazo debido a la alta cantidad de jubilaciones que se prevén en los próximos años.
Espero que el presente artículo os ayude a poder tomar la decisión de escoger qué oposiciones preparar y, por supuesto, en la academia estaremos encantados de atender personalmente cualquier duda o aclaración que os pudiera surgir.
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