Sacrificio
Esa es la primera palabra que se me viene a la cabeza cuando pienso en la oposición. Como ya habréis oído, la oposición se trata de un camino largo y difícil de recorrer, una carrera de fondo, la cuál sabes cuándo comienza pero no cuándo termina.
Mi nombre es Ángela, soy educadora social, trabajadora social, y mediadora familiar. He estado dos años preparándome la oposición con la Academia CEAPRO®, para el cuerpo de Técnicos de Grado Medio de Trabajo Social para la Administración de la Junta de Andalucía. Actualmente, me encuentro a la espera de la toma de posesión de mi cargo.
Haciendo un recorrido por mi experiencia en la preparación de oposiciones, me gustaría daros algunos consejos que considero os podrían venir bien en vuestra nueva andadura.
Planificación del estudio
En primer lugar, me gustaría abordar la planificación del estudio. Al principio, es importante que vayáis adaptando poco a poco la rutina de estudio en vuestro día a día, planificando vuestro horario disponible que será diferente según la disponibilidad de tiempo real que tenga cada persona. En este sentido, considero fundamental que se aproveche el impulso de motivación del comienzo para ir cogiendo una buena rutina, aunque es esencial no quemar este cartucho antes de tiempo centrando nuestra vida en la oposición desde el principio, ya que puede provocar el efecto contrario y cansarnos muy pronto. Por lo que, en nuestro horario, hemos de incluir momentos de descanso y ocio, que serán esenciales para acompañarnos durante esta nueva etapa.

Asimismo, os recomendaría que en la planificación tengáis en cuenta qué días vais a dedicar a los nuevos temas, primeras lecturas y subrayado, a hacer resúmenes, y a los repasos de los temas ya estudiados. En la oposición es esencial llevar un sistema de arrastre para que, a medida que vamos avanzando en aprender nuevos temas, sigamos repasando temas anteriores para que éstos no caigan en el olvido. Este aspecto lo trabajaba por mi cuenta, a la vez que seguía el ritmo de temas semanales que me marcaba la academia, así como aprovechaba los test de repaso que hacíamos en clase semanalmente.
Cuando se aproxime la fecha del examen, esta planificación deberá adaptarse, tratando de exprimir al máximo el tiempo que tengamos disponible y buscando más horas en el día para dedicarle al estudio; por ejemplo, despertarse antes o acostarse más tarde.
La oposición se trata de un camino largo y difícil de recorrer
En todo caso, también me gustaría resaltar que dicha planificación tiene que ser flexible. Las situaciones vitales son cambiantes y, aunque estemos sumidos en la oposición, la vida que gira en torno a nosotros continúa, por lo que podemos encontrarnos obstáculos que no teníamos al principio; un día malo, una enfermedad, la muerte de un ser querido, etc., así como acontecimientos importantes que nos gustaría celebrar y cambian nuestro horario. Bajo mi punto de vista, es importante que no nos obsesionemos con esa planificación y vayamos adaptándola semanal o mensualmente a los posibles acontecimientos que se vayan produciendo, ya que la oposición es un camino largo y los sucesos son impredecibles.
Ritmos de estudio
En segundo lugar, y relacionado con este primer punto, es importante saber adaptar los ritmos de estudio al momento que nos encontremos, ya sea el comienzo de la oposición o cuando el examen se prevea cercano. Por ejemplo, si al principio de la oposición estudiamos un tema a la semana, este ritmo deberá ir cambiando al cabo de los meses, en los que vayamos incluyendo temas nuevos y temas de repaso semanalmente. Asimismo, este ritmo deberá modificarse drásticamente los meses previos al examen, en los que los repasos han de ser lecturas más rápidas del temario y se aborden varios temas diarios.
En tercer lugar, es importante que se siga una técnica de estudio que nos haya venido bien hasta ahora, que es diferente según cada persona. Hay personas que prefieren estudiar haciendo esquemas o escribiendo palabras clave, otros que prefieren hablar en voz alta, otros andando por la habitación exponiendo el tema, y personas más visuales que prefieren acompañar el estudio de dibujos o subrayado con diferentes colores. Es por ello que debemos detectar cuál es nuestro mejor método de estudio y memorización, para implementarlo durante esta etapa de oposición, ya que hemos de retener mucho contenido durante meses o años y éste no debe caer en el olvido, a lo que habitualmente no hemos estado acostumbrados.
Estas técnicas pueden ir variando a medida que profundizamos mayor cantidad de temario. En mi caso, opté por algunas técnicas de memorización que siempre me habían servido durante mi etapa universitaria, así como realicé el Curso de Técnicas de Estudio que ofrecía la Academia CEAPRO®, para incluir nuevas formas de memorización y planificación en mi rutina.

Táctica para el examen
Por otro lado, me gustaría abordar la importancia de adoptar una táctica para el día del examen. Como ocurre en la mayoría de procesos selectivos, la primera prueba suele consistir en un tipo test o caso práctico en formato tipo test, por lo que es necesario llevar una buena táctica prediseñada, acorde a los posibles errores que podemos cometer en función de la penalización que hayan establecido en las bases de la convocatoria, y de cuántas preguntas hemos de contestar para que el número de respuestas no sea insuficiente ni tampoco arriesguemos demasiado contestando todas. En muchas ocasiones sucede que personas que han ido bien preparadas al examen, suspenden por no haber practicado suficientes simulacros o tipo test, y no saben cuántas preguntas deberían contestar y cuántas dejar en blanco. Por ello también os animo a presentaros a todas las convocatorias que vayan saliendo ya que os puede servir de experiencia.

Fuerza emocional
Para concluir, me gustaría resaltar lo que considero más importante de todo este proceso y es estar fuertes emocionalmente hablando, para atravesar esta etapa que no sabes cuándo finalizará.
La oposición está llena de momentos de incertidumbre, por lo que es esencial saber sobrellevarlos y considerar el momento de estudio como la prioridad a otros planes que puedan surgir. Rodearte de personas que te aporten motivación y con quién puedas compartir tus preocupaciones, te hará más llevadero el estudio; aún más si cabe, si cuentas con compañeros que estén atravesando por la misma situación. Aprender sobre técnicas como el mindfulness también puede ayudarte en este proceso.
Al ser un camino largo por recorrer, es probable que te encuentres en la situación de suspender el examen que tanto esperabas, y tendrás que sobreponerte y volver a reanudar el estudio. Por ello, ante estos cambios de vida que se pueden ir produciendo, será clave nuestra actitud resiliente.