No es extraña la circunstancia de personas que se acercan a la Academia para iniciar el estudio de unas oposiciones porque han visto publicada en el correspondiente boletín o han tenido conocimiento de otra manera de la publicación de una convocatoria. Siendo sinceros, a esas personas lo primero que hay que decirles es que no conseguirán ser funcionarios en ese intento. Normalmente cuando sale publicada una convocatoria ya hay cientos de personas que llevan mucho tiempo estudiando esa oposición, por lo que las posibilidades reales de éxito (entendiendo por tal el llegar a conseguir una plaza definitiva) son muy escasas, por no decir nulas.
¿Entonces no es buen momento para empezar a estudiar las oposiciones?
No es que sea bueno es que es el único posible. Estudiar unas oposiciones es una decisión importantísima que debe abarcar todos los aspectos de la vida de una persona. Solemos decir en la Academia se empieza a estudiar cuando se decide ser funcionario y se termina cuando se es. Por tanto, si una convocatoria te ha llamado la atención y piensas que ese es tu destino debes ponerte sin demora a estudiar. Porque, aunque la convocatoria que has visto quizá no es todavía la tuya, sí será la primera vez que te enfrentarás a unos exámenes y yo suelo reflexionar sobre que en oposiciones es muy habitual pagar la novatada. Y es mucho mejor hacerlo cuando llevas poco tiempo estudiando que cuando ya llevas mucho tiempo dedicado a esta cuestión. De manera que, si has decidido empezar este camino, empiézalo ya y trata de sacar el mayor rendimiento posible al tiempo de estudio, centrándote en aquellas materias que suelen ser objeto de un mayor número de preguntas. Entre las que yo soy responsable destacarían igualdad de género, patrimonio, expropiación, derecho laboral y, por supuesto, contratación pública. Aunque también se pueden destacar otras materias igual de importantes como son constitucional, derecho administrativo, hacienda pública e incluso informática, que cada vez cobra mayor peso en muchas oposiciones.
Estudiar unas oposiciones es una decisión importantísima que debe abarcar todos los aspectos de la vida de una persona.

Cuando te incorporas a la Academia en estas fases ya avanzadas, a veces te será muy difícil seguir el ritmo de las clases, pero debes tratar de sacar todo el jugo porque seguramente tu preparador se centrará ya es este tipo de materias. Porque hay algunas materias en la preparación de oposiciones que tienen lo que podríamos llamar un carácter transversal. Esto es, no basta con estudiarla en un momento determinado de la preparación y posteriormente repasarla alguna vez, sino que necesitan de un trabajo constante de asimilación, tanto por su propia complejidad como por estar sometida a cambios normativos casi constantes. Suelen ser además materias muy preguntadas en aquellas oposiciones que las incorporan en su temario.
Algunas materias de la oposición tiene un carácter transversal (...) suelen ser las más preguntadas.
Realmente pienso que ninguno llegaremos a ser nunca un especialista completo en la materia de contratación, por ejemplo, dada la cantidad de información que manejamos sobre otros aspectos; para ser un especialista en contratos prácticamente habría que dedicar toda la vida únicamente a esta materia. Por tanto, durante la preparación de unas oposiciones estamos casi constantemente dando vueltas a esta materia, avanzando poco a poco, analizando detalle a detalle la compleja normativa que la regula.
Esto hace que muchos alumnos que se incorporan a la preparación con las ofertas de empleo público ya avanzadas, como hemos comentado antes, se vean muchas veces perdidos simplemente por el argot que utilizamos en la materia. ¿Qué es un contrato SARA?, ¿qué significa que un contrato tenga carácter administrativo?, ¿Qué es un poder adjudicador que no es administración pública? Son cuestiones básicas que hay que comprender para poder estudiar la normativa y que para cualquier persona son de entrada un reto en sí mismas.
Introducción a la Contratación Administrativa

Ante este problema, la Academia ha tomado la decisión de preparar un curso introductorio abierto permanentemente a personas que puedan estar interesadas en estas cuestiones básicas. No se trata de un bálsamo de fierabrás que permitirá con su estudio aprobar las oposiciones, antes bien está planteado como la puerta de entrada al estudio de la normativa. La idea de la que partimos es que cualquier persona que realice el curso con aprovechamiento pueda seguir las clases de la materia entendiendo su argot y las bases fundamentales en las que se asienta la Legislación básica en la materia, así como la de desarrollo en Andalucía. Lo lanzamos con mucha ilusión pensando que puede ser de gran ayuda para muchos de vosotros. Como toda obra humana será susceptible de mejora; y de cambios cuando así nos lo exijan las modificaciones normativas que seguirán produciéndose. Por tanto, se trata de un curso abierto y que por su metodología permite al alumno matriculado repasarlo cuantas veces desee. El equipo de preparadores que hemos trabajado en él deseamos que os sea muy útil en vuestra formación.
Especialmente puede ser de provecho para aquellos alumnos que tienen ya poco tiempo para preparar la oposición y necesitan ponerse al día lo más rápidamente posible, centrándose en las cuestiones fundamentales a las que me he referido durante esta reflexión.